Cruelty Free y cosmética: la importancia de no testar en animales

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La importancia de no testar en animales cobra cada vez más protagonismo en un mercado tan competente como es el de la cosmética. El bienestar de los animales se prioriza y, por fin, encontramos marcas que no testan en seres vivos. De ahí el término Cruelty Free. Pero, ¿conoces realmente todo lo que hay detrás de este concepto? Te lo explicamos. 

Qué significa el término Cruelty Free

Literalmente, el concepto Cruelty Free significa libre de crueldad animal. Sin embargo, estas dos palabras engloban mucho más que eso. Se trata de una filosofía y uno valor adjunto a la empresa y a todo lo que implica la fabricación de sus productos. 

Para que un producto se considere Cruelty Free, debe cumplir con unos requisitos mínimos que no solo influyen en el momento de fabricación del mismo:

  • Obviamente, el producto no puede testarse en animales. Esto engloba a la propia empresa y a terceras. 
  • Los ingredientes que se vayan a utilizar en dicho producto, tampoco pueden haber sido testados en animales. 
  • La compañía debe tener acuerdos con sus proveedores de ingredientes que implique la no experimentación en animales. 

Por qué hay que acabar con el testado en animales. 

El uso de animales en experimentos es cruel y anticuado, incluso se ha demostrado que no es fiable al 100%. El proceso de experimentación con animales puede causar dolor, angustia, sufrimiento y muerte. Los animales en los laboratorios suelen estar confinados en pequeñas jaulas durante toda su vida sin ejercicio ni estimulación. Se les niega todo lo que hace que valga la pena vivir la vida: compañía, espacio para moverse, sol o aire fresco.

La experimentación con animales es una práctica que ha existido durante siglos y no es algo que vaya a desaparecer de aquí a mañana, ya que, desgraciadamente, siempre habrá personas a las que no les importe el bienestar animal. Por suerte, también hay personas a las que sí les importa el bienestar animal, de ahí la gran lucha de muchas entidades y cambios de muchas empresas en sus productos. 

El problema es que muchas personas no son conscientes de las barbaridades que se realizan en los laboratorios a estos animales, pero, gracias al cortometraje Save Ralph,  hemos podido ver las experimentaciones que sufren conejos, ratas, cobayas y, entre otros, monos. 

La cosmética vegana no es lo mismo que la Cruelty Free

En ocasiones, puede llegar a confundirse los conceptos de cosmética vegana con los no testado en animales. Y aunque son conceptos compatibles, no son lo mismo. Puede ser que un producto sea Cruelty Free y no vegano; mientras que otro puede ser vegano y que haya sido testado en animales.  

El término no testado, como hemos mencionado, significa que no se han utilizado animales para su testeo; en cambio, un producto vegano es aquel que no contiene ingrediente de origen animal.

Además, hay que diferenciar entre productos veganos y vegetarianos, que tampoco son lo mismo: 

  • Veganos: estos productos no contienen ingredientes de origen animal ni derivados.
  • Vegetarianos: no están fabricados con animales, aunque pueden contener derivados de ellos como, por ejemplo, la miel. 

Cómo podemos colaborar con el Cruelty Free

La solución a esta cuestión es más sencilla de lo que parece, aunque en el fondo implica cambios que no todo el mundo está dispuesto a realizar. 

Si lees esto como empresario, tu función es la de cambiar la forma de trabajar con tus productos. Deja de testar en animales y cambia de proveedores en el caso de que estos testen en animales.

Por el contrario, si lees esto como consumidor, te recomiendo dejar de comprar productos que testen en animales. Hoy en día existen muchas firmas que son 100% Cruelty Free, con productos maravillosos que respetan el bienestar de todos los seres vivos. 

Cabe recalcar que, ser Cruelty Free no es una cuestión de ética y amor hacia los animales, sino una conducta sostenible en busca de la preservación de las especies animales. 

Alternativas para no testar en animales

Sí, existen alternativas igual de válidas, o más, que el testeo en animales para productos de cosmética. Te contamos algunas de ellas: 

  • Cultivo celular. Consiste en cultivar células humanas y animales en el laboratorio. Con esta técnica se pueden recrear tejidos de la piel, así como órganos para testar sobre ellos.
  • Cuerpos donados. Gracias a la donación de cuerpos y órganos a la ciencia, las marcas pueden testar sus productos sobre estos. 
  • Simulación por ordenador. El avance tecnológico permite recrear tejidos y réplicas del cuerpo humano para realizar las investigaciones necesarias. Esta técnica tiene una precisión de entre el 80 y el 90%, mucho mayor que la precisión en al tratar con animales, que es de entre el 60 y el 70%.  

Uno de los valores principales de Kaeso es el respeto hacia los animales. Por eso, todos nuestros productos son Cruelty Free al completo. Trabajamos una cosmética natural, sin parabenos ni sulfatos y 100% vegana para ofrecer la mejor opción a nuestros consumidores.